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LAS SIETE PROFECÍAS MAYAS
¿mito o realidad?
Donde hoy existen las selvas tropicales de Guatemala, una gran civilización floreció hace muchos años. La gente de la sociedad Maya construyó grandes ciudades, templos suntuosos y pirámides elevadas. En su esplendor, alrededor del año 900 D.C., la población se estimaba en unas 200 personas por km cuadrado en las áreas rurales, y más de 800 personas por km cuadrado en las ciudades.
Este vibrante “Período Clásico” de la civilización Maya prosperó por seis siglos. Entonces, por alguna razón, se derrumbó.
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Los mayas nos dejaron a nosotros los habitantes del planeta tierra de hoy, un mensaje escrito en piedra, un mensaje que contiene siete profecías, una parte de alerta y una parte de esperanza, el mensaje de alerta profetiza sobre lo que va a pasar en estos tiempos que vivimos, el mensaje de esperanza nos habla de los cambios que debemos realizar en nosotros mismos para impulsar la humanidad hacia la nueva era.
Entender las predicciones de los mayas implica conocer su mundo científico, religiosos y espiritual. Estas profecías tienen gran parte de mitos y predicciones que tal vez nunca sucedan. Juzguen y analicen libremente.
PRIMERA PROFECÍA
Según esta profecía, el 22 DE DICIEMBRE DE 2012 el Sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia con el que se iniciará un nuevo ciclo. Será el fin del mundo de materialismo y destrucción en que vivimos y el inicio de una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la humanidad deberá optar entre desaparecer como especie pensante que atenta contra el planeta o evolucionar hacia una nueva Era de integración con el resto del Universo.
SEGUNDA PROFECÍA
La segunda profecía anuncia que, a partir del eclipse del 11 DE AGOSTO DE 1999, las transformaciones físicas en el Sol alterarían el comportamiento de los hombres. Dijeron que algunos perderían el control de sus emociones y otros afianzarían su paz interior para sincronizarse con los ritmos de la galaxia. Así podrán neutralizarse los cambios drásticos que describen las siguientes profecías.
TERCERA PROFECÍA
La tercera profecía maya dice que una ola de calor aumentará la temperatura del planeta, produciendo cambios climáticos geológicos y sociales en una magnitud sin precedentes, y a una velocidad asombrosa.
Los mayas dicen que el aumento de la temperatura se dará por la combinación de varios factores, uno de ellos generado por el hombre que en su falta de sincronía con la naturaleza sólo puede producir procesos de auto-destrucción, otros factores serán generados por el Sol que al acelerar su actividad por el aumento de su vibración produce más radiación, aumentando la temperatura del planeta. Cada uno de nosotros en alguna manera ayudamos a contaminar al planeta o a desforestarlo ayudando a que el clima del planeta se vuelva en nuestra contra. La actitud que tomemos será crucial para sobrellevar esta época de crisis.
CUARTA PROFECÍA
Aquí se predice una ola de calor que provocará el derretimiento del hielo de los polos. Según los mayas, este será el modo en que el planeta se limpiará y reverdecerá, pero a la vez se inundarán las costas y miles de personas que viven cerca del mar se enfrentarán a serios peligros.
Si el Sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá una mayor producción de viento solar, más erupciones masivas desde la corona del Sol, un aumento de la irradiación y un incremento en la temperatura del planeta.
QUINTA PROFECÍA
Según la quinta profecía, si no sintonizamos nuestro comportamiento con los ritmos de la naturaleza y la galaxia, antes del 2012 veremos fallar todos los sistemas sobre los que está basada nuestra civilización. Se producirá un colapso de la red informática, la electricidad, el sistema económico y la religión. A partir de estos hechos, el hombre verá la necesidad de reorganizar la sociedad de un modo más armónico y menos competitivo, y si a eso le agregamos el aumento en la actividad del Sol, que puede causar daños irreparables en los satélites, la situación se complica. Con las llamaradas solares se recibe una dosis inusual de rayos ultravioleta que expanden a la atmósfera superior de la tierra, disminuyendo la presión que existe sobre los satélites que están a baja altura. Esto los hace bajar su órbita a una mucho más rápida, perdiéndose contacto temporal con ellos en el mejor de los casos e interrumpiendo todas las comunicaciones del planeta en el peor.
También puede suceder que los 19.000 objetos que se encuentran en la órbita de la tierra, al recibir una alta dosis de electromagnetismo del Sol vean dañados sus componentes electrónicos y dejen de funcionar para siempre.
El nuevo día galáctico está anunciado por todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad. Está claro entonces que todo lo que no produzca este resultado, deberá desaparecer o transformarse.
SEXTA PROFECÍA
Habla de la aparición de un cometa que traerá transformaciones físicas muy bruscas en nuestro planeta. A partir de sus cálculos, los mayas aseguran que existen altas probabilidades de que el cometa choque con la Tierra. Pero a la vez, sostienen que es posible desviar su trayectoria por medios físicos o psíquicos.
Los mayas veían los cometas como agentes de cambio que venían a poner en movimiento el equilibrio existente para que ciertas estructuras se transformasen permitiendo la evolución de la conciencia colectiva.
El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas.
SÉPTIMA PROFECÍA
En la séptima profecía los mayas nos dejaron un mensaje de esperanza.
Dijeron que a partir de un esfuerzo voluntario por lograr la armonía y la paz interior, podremos desarrollar nuevos sentidos e integrarnos al funcionamiento de la galaxia.
Así podremos reducir, o incluso podremos anular los efectos nocivos anunciados por las otras profecías y renacer en armonía en una nueva Era, “la Era de la Luz”.
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Para los mayas los procesos cósmicos son cíclicos y nunca cambian. Lo que cambia es la consciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en proceso de perfección. El ciclo actual terminará el sábado 22 de diciembre de 2012, debiendo para entonces la humanidad escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el Universo en una nueva Era de Luz. Todos nosotros, de una manera u otra, sentimos que estamos comenzando a vivir los tiempos del Apocalipsis. Todos sentimos la guerra. Cada día hay más erupciones volcánicas, la polución generada por nuestra tecnología se ha vuelto alarmante. Hemos debilitado la capa de ozono que nos protege de las radiaciones del Sol. Hemos contaminado el planeta con nuestros desechos industriales y basuras.
La devastación de los recursos naturales está acabando con las fuentes de agua, con el aire que respiramos.
El clima ha cambiado y las temperaturas han aumentado de manera impresionante; los glaciares y nevados se derriten, grandes inundaciones se suceden en todo el mundo.
Nos amenaza el caos informático. La pobreza generalizada por los efectos del caos económico se siente en casi todos los países del mundo.
Todos buscamos respuestas y un camino seguro para los tiempos que vivimos. Reconocemos, a partir de los problemas que enfrentamos a diario, que no estamos viviendo en armonía. Y nosotros somos los causantes de estos males que aquejan a la humanidad.
Muchas religiones elaboraron profecías acerca de lo que está pasando. La Biblia anunció que cuando todos estos hechos sucedieran al mismo tiempo estarian llegando los tiempos del Apocalipsis. Se dice que los pueblos antiguos, incluidos los mayas, sabían que esto iba a suceder, por eso dejaron unas guías para que cada uno de nosotros de manera individual contribuya a llevar a la humanidad hacia una nueva Era en la que no habrá más caos ni destrucción, cuando aprendamos el verdadero significado de AMAR, cuando abramos nuestro corazón para perdonar, cuando controlemos el ego, que nos hace creer que somos importantes y nos olvidamos que tan sólo somos una minúscula partícula en el Universo.